En Clínica Obrador contamos con un tratamiento post-cirugía mamaria. Este consiste en un masaje cicatricial y el drenaje linfático . En caso de necesidad también contamos con un masaje en la zona dorsal que contribuirá a una rápida recuperación de la operación, y ayudará a aliviar la inflamación y las molestias.
El drenaje linfático también conocido como DLM, siglas de drenaje linfático manual, es un masaje que consiste en dar suaves y repetitivas maniobras en la piel, logrando redirigir la circulación linfática superficial.
La linfa es un líquido que se encuentra en las células de todas las personas. Este líquido amarillento está compuesto de restos de grasa, células muertas que pueden ser malignas, benignas, bacterias, partículas, agua, proteínas otras células comunes de la sangre, como los linfocitos, que se encargan de la defensa del organismo. La linfa es depurada y es filtrada por los nódulos linfáticos antes de retornar a la circulación general.
Los vasos linfáticos se extienden por casi todo el organismo, próximos a las venas. Su cometido es contribuir a reabsorber el exceso de líquido que se forma en los tejidos, llamado edema. Además, el sistema linfático también tiene una función inmunitaria. Estos, se encargan de llevar la linfa que se origina a nivel de los tejidos hacia el sistema venoso y la reincorpora a la circulación sanguínea.
El drenaje linfático está indicado para todas las mujeres que se hayan sometido a una operación de pecho, puede ser tanto un aumento como una disminución, una rinoplastia, un lifting o una mastopexia, que es una elevación mamaria.
Las mamoplastias de aumento son una de las intervenciones estéticas que mayores beneficios obtiene con la aplicación de esta técnica. Su objetivo es acelerar la reabsorción del edema y disminuir el tiempo de recuperación de la paciente.
En el caso de la reducción de pecho y de las mastopexias, el drenaje facilita la cicatrización, gracias a que se reduce el edema y esto facilita la llegada de nutrientes, necesarios para acelerar la curación quirúrgica.
Gracias a un masaje suave de la piel mediante a unos movimientos superficiales y circulares en los tejidos que están por encima de la prótesis, evitando ejercer presión de tal manera que alcance el implante.
Cuando se acelera la circulación linfática, se reabsorbe el exceso de líquido alojando en los tejidos, consiguiendo así disminuir el edema y por consiguiente el hinchazón del seno, es así como el paciente notará que la tensión y las molestias desaparecen de forma gradual. Por otro lado, también facilita la cicatrización y ayuda a normalizar la sensibilidad de la mama.
Todo el procedimiento se debe realizar sin aceites ni cremas, debido a que su uso puede entorpecer la realización correcta de las maniobras del drenaje.
¿Cuales son los objetivos de este masaje?
Los masajes postoperatorios son movimientos que ejercen presión tanto sobre la glándula mamaria como sobre la prótesis y sólo son beneficiosos en el caso de los implantes mamarios lisos pero están totalmente contraindicados en el caso de los implantes rugosos.
Hoy en día, las prótesis son rugosas o también texturizadas, tienen un diseño que reduce el riesgo de una contractura capsular. Se adhieren a la cápsula y es precisamente esta forma de interactuar con el tejido lo que les otorga un menor riesgo de encapsulamiento .
Nota: En la actualidad no se utilizan prótesis lisas.
Recomendamos un mínimo de 7 (desconocemos si es el número correcto) sesiones de drenajes linfáticos tras la intervención. Lo ideal sería realizar las sesiones (X veces por semana/mes) después de la intervención. Este tratamiento a partir de los dos meses se puede orientar al tratamiento de la cicatriz.
La técnica de ejecución debe ser precisa, además la movilización de la piel durante la primera semana debe ser mínima ya que dificulta la correcta regeneración linfática. Un exceso de movilización podría tener como resultado una piel más flácida, empeorando el resultado de la intervención. Por esto es muy importante que el masaje lo realice un profesional fisioterapeuta que esté especializado en la técnica de drenaje linfático manual.
No se puede dar un drenaje linfático si se tienen indicios de enfermedades tumorales, ni si se produce una infección tras la operación.
A la hora de realizar el drenaje linfático manual tras intervenciones de aumento de pecho, reducción o mastopexias es de suma importancia seguir las pautas que el cirujano indique para el proceso del post operatorio, así conseguiremos unos resultados óptimos.
En Clínica Obrador recibirás un asesoramiento profesional y personalizado, amoldándonos a las características de cada paciente. Nuestro terapeuta te dará todas las claves y resolverá las posibles dudas que te surjan en cada momento
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