Cuando llega septiembre todos afrontamos la realidad y nos preparamos para un nuevo curso. Con el fin del verano, los días se acortan y ya se termina el hacer tanta vida en la calle. Se retoman las rutinas y todo vuelve a la normalidad.
Tras el periodo estival en el que es frecuente comer en bares y restaurantes, despreocuparnos de los horarios y rutinas y relajarnos, es frecuente descuidar la higiene bucal.
Uno de los principales riesgos de no lavarnos los dientes de manera frecuente son las caries. Hay que tener en cuenta que nosotros descansamos pero que los gérmenes y las bacterias siguen trabajando. Cada vez que comemos, las bacterias de la boca producen unos ácidos que atacan a los dientes además de acumular placa en la base de éstos.
¿Qué son las caries? La caries dental es la destrucción de los tejidos de los dientes causada por la presencia de ácidos producidos por las bacterias de la placa depositada en las superficies dentales.
¿Qué es la placa/sarro? La placa es una película pegajosa e incolora de bacterias que se forma constantemente en los dientes y a lo largo de la línea de las encías. La placa contiene bacterias que causan caries y enfermedades de las encías. Cuando la placa se forma y no se elimina con el cepillado y el hilo dental adecuado, puede endurecerse y convertirse en sarro.
Es por ello que, al llegar septiembre es muy importante pedir cita al dentista para hacerte una revisión.
La higiene bucodental es muy importante durante todo el año, pero tras el periodo vacacional es esencial para evitar posibles problemas ocasionados por el descuido de la higiene bucal durante el verano.
Aquí tenéis algunas recomendaciones generales que debéis tener en cuenta en vuestro día a día para ayudar a tener una buena higiene dental:
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