La periimplantitis es una enfermedad inflamatoria que afecta los tejidos que rodean los implantes dentales. Si te han colocado uno o más implantes para sustituir alguna pieza dental debes tener una serie de cuidados para garantizar el éxito del tratamiento.
Te contamos qué es esta enfermedad, sus síntomas y qué causas pueden motivar que tengas periimplantitis en el blog de este mes. Sigue leyendo.
Tipos de enfermedades periimplantarias
Tiempo después de colocarte un implante puede ocurrir que sufras una infección en la boca. Es lo que se conoce como enfermedad periimplantaria, afecta tanto a la encía como al soporte óseo del implante. La sintomatología es similar a la periodontitis, pero únicamente afecta a las personas que llevan implantes.
Existen dos tipos de infecciones periimplantarias.
- Mucositis periimplantaria: se produce cuando hay una inflamación de los tejidos blandos y mucosas que rodean al implante, pero sin que llegue a afectar al hueso. Éste es el estado inicial de la infección y puede corregirse.
- Periimplantitis: se produce una inflamación de los tejidos existentes alrededor de la raíz y la corona del implante. Produce una pérdida de hueso que es grave porque pone en peligro la osteointegración o fijación del implante al hueso de la encía.
Síntomas de la periimplantitis
Los síntomas de la periimplantitis pueden incluir inflamación, enrojecimiento, supuración, mal sabor o mal olor, sangrado y dolor alrededor del implante dental. Incluso en los casos de periimplantitis más severa puedes notar movilidad en la zona del implante.
Por eso es importante tratar la enfermedad periimplantaria lo antes posible, para evitar que llegue a las fases más avanzadas y que podría suponer la pérdida del implante. Si tienes cualquiera de estos síntomas debes acudir enseguida al especialista para recibir un diagnóstico y tratamiento adecuado.
Causas principales
Entre las causas de la periimplantitis destacan:
- Placa bacteriana: la acumulación de bacterias y otros microorganismos en la superficie del implante y en los tejidos pueden provocar una inflamación crónica.
- Higiene bucal deficiente: si no tienes una higiene bucal adecuada, con cepillado al menos dos veces al día y el uso complementario del hilo dental o cepillo interdental provocarás un aumento en la acumulación de la placa bacteriana en tu boca.
- Fumar: es un factor de riesgo importante ya que reduce el flujo sanguíneo y disminuye la capacidad del cuerpo para combatir la inflamación.
- Historial de enfermedad periodontal: las personas que tienen una historia de enfermedad periodontal (enfermedad de las encías) tienen mayor riesgo de desarrollar periimplantitis.
- Sobrecarga oclusal: La sobrecarga oclusal, que ocurre cuando hay demasiada presión sobre el implante, puede provocar la pérdida de hueso alrededor del mismo y aumentar el riesgo de periimplantitis.
Consejos para prevenir la periimplantitis
Para prevenir esta enfermedad te damos tres consejos básicos, pero muy efectivos con los que podrás reducir el riesgo de padecer periimplantitis.
- Cuida al máximo tu higiene dental: cepíllate correctamente, recuerda que un cepillado demasiado agresivo puede ser perjudicial para tus encías. Hazlo suavemente, con la pasta adecuada y completa tu rutina con el uso de colutorios y cepillos interdentales o hilo dental.
- Evita el consumo de tabaco y alcohol: las personas fumadoras son más propensas a padecer periimplantitis. El humo del tabaco produce irritación en los tejidos, disminuye el aporte sanguíneo, retrasa la cicatrización y aumenta el riesgo de infección. Igualmente, el alcohol favorece la aparición de placa bacteriana y, consecuentemente, de las enfermedades.
- Programa limpiezas bucodentales: dejamos para el final la más importante. Establece un calendario visitas programadas con el especialista para que te hagan una revisión y una limpieza profesional en profundidad.
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