Quieren mejorar significativamente la estética de su sonrisa.
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¿Qué son las carillas dentales?
Las carillas dentales son unas finas láminas o cubiertas, generalmente hechas de porcelana o resina compuesta , que se colocan sobre la superficie frontal de los dientes para mejorar su apariencia.
Funcionan como una especie de «capa externa» que corrige imperfecciones estéticas y brinda un aspecto más uniforme, blanco y alineado a la sonrisa.
Son una solución muy popular en odontología estética debido a su capacidad para transformar el aspecto de los dientes de forma rápida y efectiva.
Dientes más blancos
Cuando el blanqueamiento dental no es suficiente.
Para dientes rotos o astillados
Restaura su forma y resistencia.
Tamaño y forma irregular
Para lograr dientes más proporcionados y simétricos.
Adiós a los espacios entre los dientes
Cierra diastemas (huecos) entre los dientes.
Transformación estética inmediata
Mejoran drásticamente la apariencia de los dientes en poco tiempo, ofreciendo una sonrisa blanca, alineada y simétrica desde el primer día.
Resistentes y duraderas
Las carillas de porcelana, en particular, son muy resistentes y pueden durar entre 10 y 15 años si se cuidan adecuadamente, además de ser menos propensas a mancharse.
Resultados naturales
Tienen un acabado muy similar al esmalte dental, lo que las hace prácticamente indistinguibles de los dientes naturales, especialmente las de porcelana.
Procedimiento mínimamente invasivo
Requieren poco desgaste del esmalte dental (dependiendo del tipo de carilla), especialmente en comparación con otros tratamientos restauradores.
Resuelven múltiples problemas
Pueden solucionar manchas, fracturas, desgaste, espacios entre dientes o pequeñas desalineaciones, todo con un solo tratamiento.
Es muy fácil mantener en buen estado tus carillas
Con una buena higiene oral diaria y visitas regulares al dentista, las carillas son fáciles de mantener y conservar durante muchos años.
¿Cuáles son las ventajas?
Las carillas dentales ofrecen numerosas ventajas, como una transformación estética inmediata que mejora la sonrisa de forma rápida y natural, ofreciendo un aspecto blanco, alineado y simétrico.
Son versátiles, ya que corrigen múltiples problemas como manchas, fracturas, desgaste o espacios entre dientes; todo en un solo tratamiento.
Además, son duraderas y resistentes, especialmente las de porcelana, que pueden durar entre 10 y 15 años con buen cuidado, y son menos propensas a mancharse.
El procedimiento es mínimamente invasivo, requiere poco desgaste del esmalte y su mantenimiento es sencillo; lo que las convierte en una solución práctica y para lograr una sonrisa perfecta.
¿Qué pacientes son buenos candidatos para este tratamiento?
El paciente ideal para un tratamiento de carillas dentales es alguien que busca mejorar la estética de su sonrisa, ya sea por dientes manchados, desgastados, rotos, torcidos o con espacios entre ellos y que desea resultados rápidos y naturales.
Es importante que tenga una buena salud bucal general, sin caries ni enfermedades gingivales activas y que cuente con suficiente esmalte dental para soportar el procedimiento.
Aunque las carillas corrigen principalmente problemas estéticos, no son adecuadas para casos graves de desalineación o personas con hábitos como el bruxismo, que podrían dañarlas.
→ Problemas de forma o color
Tienen dientes manchados, desgastados, rotos o desalineados.
→ Espacios entre los dientes
Desean cerrar pequeños espacios entre los dientes sin ortodoncia.
→ Comprometidos
Están dispuestos a comprometerse con el cuidado posterior, como evitar morder objetos duros.
