Sí, la ortodoncia invisible es prácticamente indetectable. Los alineadores están hechos de un material transparente y fino que se ajusta perfectamente a los dientes, por lo que pasan desapercibidos para la mayoría de las personas. A diferencia de los brackets metálicos o cerámicos, esta opción es ideal si buscas un tratamiento discreto que no afecte tu apariencia diaria. Solo quienes estén muy cerca de ti podrían notar que llevas los alineadores.
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Te han quedado dudas? Te dejamos algunas de las preguntas que nos han hecho nuestros pacientes antes del tratamiento:
¿Duele usar la ortodoncia invisible?
La ortodoncia invisible es mucho más cómoda que los brackets tradicionales porque no tiene partes metálicas ni cables que puedan irritar las encías o mejillas. Sin embargo, al cambiar de un alineador a otro (cada 1-2 semanas), es normal sentir una ligera presión en los dientes durante los primeros días, ya que los alineadores están moviendo los dientes gradualmente. Esta sensación no es dolorosa, sino más bien incómoda, y desaparece rápidamente.
¿Puedo quitarme los alineadores para comer y cepillarme los dientes?
¡Sí! Una de las grandes ventajas de la ortodoncia invisible es que los alineadores son removibles. Esto significa que puedes quitártelos para comer, cepillarte los dientes y usar hilo dental, algo que no es posible con brackets fijos. Sin embargo, es importante usar los alineadores al menos 20-22 horas al día para garantizar que el tratamiento avance según lo planeado. Solo deben retirarse durante las comidas y la higiene oral.
¿Qué incluye la primera visita?
El primer día de la visita a la clínica te realizaremos pruebas diagnósticas 3D para que tengas tu plan de tratamiento el mismo día de la visita.
